ENTRADA 15
ENTRADA 15
OPCION B: la valoración de la experiencia educativa llevada a cabo en
“O PELOURO” en materia de ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD o de algún centro similar
que conozcas.
Creo que la mayoría de gente que
vea ese documental pensará, en algún momento, o en varios: ojalá volver a esa
edad y poder estudiar en un centro así.
La principal crítica que se le
puede hacer a este tipo de centros gira en torno a la posterior inclusión en
las etapas consecuentes: tras haber cursado, por ejemplo, la primaria en este
tipo de instituciones, ¿la subsiguiente incorporación a un centro prototípico
de secundaria sería traumática? Si la respuesta es afirmativa, muchos padres, aún
a riesgo de desbaratar (moderadamente) la felicidad de sus hijos, preferirán
las escuelas tradicionales (ocurre lo mismo, no obstante, con la universidad y
el mercado laboral, con la diferencia, quizá insalvable, de edad y madurez: un
adulto se adaptará menos traumáticamente que un niño, al menos en principio).
Yo desde luego estaría más a favor de que los centros de secundaria se fijaran en
estas metodologías que viceversa; pero al final, desgraciadamente, está el
mercado laboral, y quizá sea muy pernicioso hacer de la educación una burbuja
que explota al mínimo contacto con la vida profesional.
En cualquier caso, los alumnos poco
normativos, bien por déficits o por superdotación, serían los más favorecidos y
beneficiados por este tipo de educación (o mejor dicho: estos alumnos, extraordinarios,
notarán una gran diferencia entre este tipo de educación y la normativa, mayor
que los alumnos de inteligencias prototípicas); pero volvemos a lo de siempre:
si esto no va más allá de la primaria, será un mero paréntesis.
OPCION D: ¿qué pregunta crees que estaría bien que figurase en el
examen del día 12? (para facilitar la labor del profesor, atrévete a precisar
la respuesta)
El tipo de preguntas que, a mi
entender, se deberían obviar, son aquellas que implican la memorización
mecánica de un listado y su posterior vomitona. (Por ejemplo: pregunta 1.
Habilidades docentes: enumera y descríbelas brevemente.)
El tipo de preguntas que, a mi
entender, se deberían implementar, son aquellas que suponen la puesta en marcha
del pensamiento, esto es, convertir el examen en un desafío intelectual. (Por
ejemplo: pregunta 1. Habilidades docentes: reflexiona en torno este tema.)
Más que preguntas en sí, yo creo
que es la actitud: si la respuesta que se demanda está fijada de antemano, si
se corrige buscando una equivalencia perfecta entre los apuntes dados en clase
y la respuesta del examen, estos controles son simples -y profundamente
irritantes- trámites. Que le examen vaya más allá de los apuntes. Que no sea
una experiencia más o menos burocrática, sino un reto intelectual.
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