ENTRADA 17

 

ENTRADA 17

La docencia y el cine: La lengua de las mariposas (José Luis Cuerda, 1999)

En esta película tenemos una perfecta ejemplificación del profesor antiautoritario: el personaje interpretado por Fernando Fernán-Gómez, el maestro rural Don Gregorio. Uno de los momentos más célebres del filme, la introducción de este personaje en la trama, es cuando el protagonista empieza las clases. El chico iba atemorizado, pensando que el maestro era violento en sus reacciones y castigos, pero, sin embargo, se encuentra con un hombre que se calla cuando los alumnos arman bulla, y que les da las gracias cuando se quedan en silencio y le permiten proseguir con las explicaciones. Parte, pues, de que el niño es naturalmente bueno, que la sociedad reprime e insensibiliza a las personas desde muy pequeñas, malbaratando su bondad natural, y que la finalidad última de la educación no consiste en adquirir el máximo número de conocimientos y competencias, sino en saberse desenvolver en la vida y obtener la felicidad.     

Este educador se caracteriza, además, por su enfoque holista: trata de que todas las asignaturas, de que todos los conocimientos que proporciona a sus alumnos, estén íntimamente relacionados, ayuda a trazar vínculos entre estos, de forma que no aparezcan como compartimentos estancos, como mónadas ciegas y autistas. Por ejemplo, organiza excursiones en ambientes naturales para estudiar los distintos tipos de árboles o las características de los animalejos de la zona, a la vez que les proporciona vocabulario y técnicas oratorias y literarias, todo ello relacionado, a mayores, con las estructuras matemáticas que vertebran la realidad, con los patrones matemáticos que se dan en esta.

Aunque el personaje resulta ser una versión un tanto idealista del maestro republicano, en contraposición con la educación franquista, nacional-católica que vendría luego (estamos en 1935), creo que es una perfecta ejemplificación de este tipo de pedagogía: la pedagogía antiautoritaria.

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Por otro lado, ¿qué verso aportaría en materia educativa? Citaría unas palabras del prólogo del Tractatus logico-philosophicus, de Ludwig Wittgenstein: "Otros vendrán que lo harán mejor". Entiendo este verso, apotegma, aforismo, sentencia, máxima, adagio… lo que se quiera, de la siguiente manera: después de haber logrado algo mínimamente significativo, se han dado ciertas bases para proseguir lo comenzado. Ello implica, pues, que se ha logrado algo, por un lado, y por otro lado, que ese algo merece ser continuado. Ahora bien, ¿qué es ese algo? Supongo que en el desarrollo de la actividad docente, algo se nos ocurrirá.